Hace tiempo cuando me di cuenta que la felicidad no se lograba comparandome a mi mismo con otras personas para ver si las superaba o no, me convencí de que entonces la felicidad provenía de uno mismo, que yo sería completamente feliz cuando me estableciera metas a largo plazo y las fuera cumpliendo, pues bien ahora yo puedo y hago lo que se me antoja, lo disfruto también, algunas de mis metas las alcance y otras están en proceso, ahora pienso que no estaba equivocado en esta conclusión, pero tampoco creo que este completamente en lo correcto...
Ha buscar el pedacito que falta.